¿Cómo el ejercicio físico impacta en la salud cerebral? Expertos lo explican
El ejercicio físico ha sido reconocido durante mucho tiempo por sus numerosos beneficios para la salud física, pero su impacto en la salud cerebral es igualmente significativo y respaldado por una amplia variedad de estudios científicos.
La actividad física regular no solo mejora el bienestar general, sino que también puede desempeñar un papel crucial en la prevención y el tratamiento de diversas enfermedades neurodegenerativas y en la mejora de las funciones cognitivas.
Mejora de la Función Cognitiva y Prevención de Enfermedades Neurodegenerativas
Numerosos estudios han demostrado que el ejercicio físico regular puede mejorar las funciones cognitivas, como la memoria, la atención y la capacidad de aprendizaje. Un estudio publicado en The Lancet en 2018 destacó que el ejercicio aeróbico puede aumentar el volumen del hipocampo, una región del cerebro esencial para la memoria y el aprendizaje, y reducir la atrofia cerebral relacionada con la edad.
Además, el ejercicio se ha asociado con un menor riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson. Una revisión sistemática publicada en Neurology en 2019 encontró que las personas físicamente activas tienen un riesgo significativamente menor de desarrollar demencia en comparación con aquellas que llevan una vida sedentaria . Este efecto protector se atribuye a diversos mecanismos, como la reducción de la inflamación cerebral, la mejora del flujo sanguíneo al cerebro y la promoción de la neurogénesis, que es la formación de nuevas neuronas.
Reducción del Estrés y Mejora del Estado de Ánimo
El ejercicio físico también tiene un impacto notable en la reducción del estrés y la mejora del estado de ánimo. La actividad física estimula la liberación de endorfinas y otros neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina, que están asociados con la sensación de bienestar y felicidad. Un estudio publicado en JAMA Psychiatry en 2020 concluyó que el ejercicio regular puede ser tan efectivo como la medicación antidepresiva en la reducción de los síntomas de la depresión leve a moderada.
Asimismo, el ejercicio ayuda a regular los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que contribuye a una mejor gestión del estrés y la ansiedad. La práctica regular de ejercicio, especialmente de actividades como el yoga y el tai chi, ha mostrado ser eficaz en la reducción de los niveles de estrés y en la mejora de la calidad del sueño, ambos factores cruciales para la salud cerebral.