Guardianas de la Seguridad y el Bienestar en la Region

En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Policía Metropolitana de Montería exalta el compromiso, valentía y vocación de servicio de las 410 mujeres que integran esta unidad, en distintos grados y especialidades.
Ellas, desde sus diferentes roles, se han convertido en piezas clave para garantizar la seguridad y el bienestar de la comunidad.

El comandante de la Policía Metropolitana resaltó la labor incansable de estas mujeres, quienes, con disciplina y entrega, desempeñan tanto funciones administrativas como operativas.
“Su esfuerzo y compromiso son un pilar fundamental en el servicio a la ciudadanía. No solo cumplen con la misión de proteger y servir, sino que también representan un ejemplo de dedicación y superación”, expresó el oficial.
Historias de Vocación y Servicio
Entre estas guardianas del orden destaca la historia de la subintendente Marycruz De arco Urango, quien lleva 12 años en la institución y actualmente hace parte de la Patrulla Púrpura de la Policía Metropolitana de Montería.
Desde esta unidad especializada, Mary Cruz lidera las acciones para la protección de mujeres víctimas de violencia basada en género, brindando apoyo, asesoría y respuestas oportunas a quienes más lo necesitan, en un trabajo articulado entre Autoridades, Comunidad y Policía.
“Nuestra misión es proteger y acompañar a cada mujer que sufre violencia, asegurándonos de que reciba la atención y justicia que merece. Es un trabajo que hacemos con el corazón, porque cada caso resuelto significa una vida a salvo”, expresó la subintendente.
Las mujeres policías de Montería no solo patrullan las calles, sino que también forman parte de programas comunitarios, asesorando a víctimas de violencia intrafamiliar, educando a niños y jóvenes sobre la cultura de la legalidad y promoviendo el respeto por los derechos humanos.
En este día especial, la Policía Metropolitana de Montería rinde homenaje a todas las mujeres que, con valentía y determinación, han hecho de la seguridad su vocación de vida. Su entrega diaria es la prueba de que la labor policial va más allá de una institución: es un compromiso inquebrantable con la comunidad.