“Nuestro físico está débil, pero nada impide amar y rezar”: Papa Francisco

Roma, 16 de marzo de 2025 – El papa Francisco cumplió el viernes un mes de internado en el Hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral, y este domingo, por quinta vez consecutiva, no pudo dirigir en persona la oración del Ángelus desde el Palacio Apostólico Vaticano.

Sin embargo, como en ocasiones anteriores, el Pontífice envió un mensaje a los fieles en el que reflexionó sobre la fortaleza espiritual en medio de la fragilidad física. “Nuestro físico está débil, pero, incluso así, nada puede impedirnos amar, rezar, entregarnos, estar los unos para los otros”, afirmó en el texto difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
En su mensaje, el Papa se refirió a la luz de la Transfiguración de Jesús como un símbolo del amor infinito que guía a los creyentes, destacando que la esperanza y la solidaridad pueden manifestarse incluso en los momentos más difíciles.

“¡Cuánta luz brilla en los hospitales y en los lugares de asistencia! ¡Cuánta atención amorosa ilumina las habitaciones, los pasillos, los consultorios, los lugares donde se realizan los servicios más humildes!”, expresó.
El Pontífice de 88 años también aprovechó la oportunidad para agradecer a quienes lo han acompañado durante su hospitalización.
“Siento cerca a un pueblo que reza incesantemente por mi salud, desde los más pequeños hasta los mayores”, dijo, destacando especialmente las oraciones de los niños que han manifestado su apoyo visitándolo en el hospital.
Asimismo, el Papa pidió oraciones por los países afectados por la guerra, mencionando a Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo.

También recordó el camino de la Iglesia hacia la Asamblea Eclesial de 2028 y la necesidad de aplicar las conclusiones del Sínodo 2024 en las comunidades locales.
Francisco concluyó su mensaje encomendándose a la Virgen María, pidiendo su protección para que los creyentes sean “portadores de la luz y de la paz de Cristo”.