Opinión. Hace pocos días, de manera modesta e incógnita, arribaron a Montería un grupo de diez soñadores, encabezados por un líder, un caballero de armadura forjada en cultura y experiencia, el cual mostró que la unión hace la fuerza y el conocimiento da la victoria, un general, todo un guerrero de mil batallas que a pesar de su condición se puso en frente de este gran proyecto, para demostrar que en Córdoba si hay cultura y hay líderes que darán todo de sí para dejar nuestro departamento en lo más alto, estoy hablando nada más y nada menos que del Dr. Jairo Anibal Doria Ruíz, secretario de Cultura Departamental de Córdoba, que a pesar de las adversidades, mostró una nueva faceta en el país, una Córdoba que hace años estaba estigmatizada y olvidada, resaltando sus letras, sus bailes, sus tradiciones ancestrales, sus patrimonios culturales y con un ejército de valientes escritores que han dejado en alto el nombre de nuestro departamento, se dio un ¡salto de fe! Estos valientes que viajaron a Bogotá con una maleta llena de sueños e ilusiones, a pesar de las adversidades su gesta fue victoriosa, les hablo del evento literario más importante de Colombia y el segundo a nivel de sudamérica, la FILBO 2022, en la cual, pasamos de ser un departamento reconocido por la corrupcion y demás hechos atroces, a ser el departamento que mostró la cultura sus letras y tradiciones como pilar fundamental para la construcción social y educativa de nuestro departamento.
En esta gesta hubo momentos donde este general se tomaba la cabeza y frotaba su cara cansada para mostrar una sonrisa a sus guerreros y decir vamos pa’ lante. El general nunca titubeó ni desfalleció en su cruzada, al contrario siempre adelante con su espada cultural y su escudo de conocimientos, con sus escuderos organizando cada día, cada paso en la Filbo 2022.
El día 1 el general y sus escuderos avanzaron en fila escalonada con eventos que empezaron a marcar el rumbo de su cruzada, escritores, muestras folclóricas y lo más importante alianzas estratégicas para la consolidación de nuestro departamento en cuestiones culturales.
Día 2, un poco de alegría por la victoria anterior, pero tratando de compensar y resguardar nuestro castillo “estand” luchando poco a poco con la indiferencia de algunos que al llegar solo decían “Córdoba tierra del Ubérrimo” pero se venía una batalla importante el día 23 de abril Día del Idioma, donde el caballero de armadura plateada vería los frutos de su esfuerzo y estrategia en batalla.
Día del idioma, el día en que la vanguardia avanzaría junto a la caballería y un secretario acompañado de la infantería abriría el paso para mostrar y dar todo de sí en unos actos magistrales y cerrando el día de batalla con lo más bello que podría sonar, un buen porro, que a lo lejos se escucha María Varilla y un guapirreo que rompe el silencio en una jungla de cemento, además de que se siente ese calor de la región, un general con una sonrisa en su cara por el éxito obtenido, sus caballeros gritan, ríen y bailan de alegría, esos 9 grados se convertirían en 40 grados después de una tarde de lluvia, el general se anota otro punto de batalla en su estrategia para poder decir, aquí estamos presente y esta es nuestra cultura.
Así transcurrieron los días y cada día una batalla, cada día una gesta, cada día una preocupación, pero la alegría y las ganas siempre intactas, llegan los caballeros y con sus letras y participaciones en esta batalla siempre ganamos las tardes, gracias, gracias Dios, gracias, pero a su vez se extraña a la familia y los hogares, el ánimo al finalizar la jornada es bajo pero el trabajo y la estrategia se tejen hasta la madrugada, pocas las horas de descanso pero garantizan que cada uno de los días será ganado con templanza sudor y lágrimas.
Gracias Dr. Jairo Anibal Doria, por dejar en alto nuestro departamento y tomar las banderas de la Secretaría de Cultura, se avecinan tiempos mejores y el imperio cultural será reconocido nacional e internacionalmente, por que Córdoba es cultura, Córdoba es arte, letras y tradiciones, Dios lo bendiga y felicitaciones a su gran grupo de trabajo, que a pesar de no ser recibidos con ramas de olivo y flores, sus familias y amigos destacan su pulcra actuación en este magno evento.
