Amar incondicionalmente
El juego de dar y recibir.
En algunos momentos de la vida, los seres humanos experimentamos esa sensación de no poder comprender lo que las otras personas quieren, tal vez, no coincidimos con su forma de observar el mundo o no logramos concordar con las opiniones frente a un tema específico. Seguramente en casos similares como estos, solemos tomar actitudes que nos llevan a medir el grado de empatía que tenemos con otras personas, encasillarlos y decir “es que esa persona no me agrada” “es rara”, voy a guardar mi distancia frente a la situación. Todos estos hechos nos hacen pensar que nuestra capacidad de amar esta condicionada a una serie de factores y conductas que nos indicaran si la persona merece o no nuestro amor.
Tal vez este tipo de circunstancias nos pueden generar una sensación de desamor porque tenemos sentimientos de desagrado o repugnancia hacia una persona o cosa, incompatibilidad porque tenemos un impedimento para sostener una conversación, desconsideración porque rechazamos una propuesta que venga de esa persona e indignación porque no estamos dispuestos a tolerar un acto que sea ofensivo para nosotros.
Si algunos de estos argumentos resuenan contigo o con alguna persona cercana a ti, es importante que sepas que estas interpretaciones son exclusivas de la persona que lo siente. También es posible que a nivel emocional estas condiciones puedan estar generando cualquiera de las siguientes emociones; aflicción, culpa, discordia, engaño, fastidio, injusticia, lástima, menosprecio, orgullo, repudio, temor, venganza.
Mi invitación para hoy es que reflexiones acerca de la situación que vives actualmente y aprendas a identificar las oportunidades de aprendizajes que este tipo de experiencias quieren regalarte y sobre todo a que reconozcas que es muy complejo mantener una vida llena de desbalance y sin armonía tanto contigo mismo y con las personas que están en tu entorno. También necesito que sepas que Dios quiere que todos los seres humanos vivamos con gozo, paz, tranquilidad y alegría, pero si tu dejas entrar lo negativo a tu vida pones todo lo maravilloso por fuera, ya que el espacio que le das a lo positivo en tu mente es muy limitado o nulo.
Esto me mueve a preguntarte ¿Cuál es el acto de amor más grande que has hecho en tu vida?
Indistintamente de la región o creencia que tengas, quiero tomar de referencia lo que dice la Biblia (libro sagrado) para resaltar algunas interpretaciones frente al amor. La biblia dice que “Dios es amor y que debemos amar a los demás como nos amamos a nosotros mismo”. Para mi eso significa que debemos tratarlos con la misma amabilidad y amor con que nos gustaría que nos traten, porque cuando tratamos con amor al prójimo estamos imitando una de las enseñanzas más valiosa que Jesús nos enseñó a toda la humanidad y traigo a colación este hecho por es un orden universal.
Una de las emociones que se convierte en el enemigo del amor sin condición es la desconfianza ya que cuando la sentimos, somos propensos a ser incapaces de actuar de manera adecuada y/o en función con nuestros principios, valores o pensamientos frente a una determinada situación, ya que posiblemente esto nos puede producir que solo podamos observar lo negativo del contexto, los defectos y hasta los potenciales errores que puede cometer la otra persona. Generalmente una persona desconfiada ha tenido algunas decepciones en su pasado, le han causado algún daño a nivel físico/mental/emocional, les han engañado, perjudicado o han vivido experiencias dolorosas que han dejado una marca imborrable en su ser.
Mi recomendación es buscar apoyo profesional de un coach, psicólogo o terapeuta, de acuerdo al caso de cada persona, para identificar el tipo de proceso que necesitan iniciar. También es importante tratar de comprender y/o interpretar los pensamientos, juicios y emociones que están moldeando al cliente, para acompañarlo a hacerse responsable de la situación que vive y promover el desarrollo de una autoestima sana.
Hay una frase de Karen Berg que dice: “es más fácil amar a alguien cuando todo es perfecto. Mantener ese amor durante los momentos imperfectos es lo que hace un amor incondicional”
Por eso es importante aprender a expresar lo que sentimos con palabras sinceras y a no dar juicios de valor de una persona que no conocemos, más bien tratemos de abrir conversaciones que nos permitan conocer la esencia de ese ser humano que se expone para reconocerlos con sus virtudes y defectos.
En este preciso instante quisiera que empieces a verte como una persona capaz de mejorar las relaciones en tu entorno social, enfocado en mejorar los errores que has cometido en el pasado y dispuesto a amar incondicionalmente a las personas.
Recuerda ¡nadie es perfecto!
Mi labor como facilitador de tu ser emocional, consiste en acompañarte amorosamente a vivir un proceso de aprendizaje, en donde puedas escucharte a ti mismo para reconocer los factores que han moldea tu mundo interpretativo (creencias/juicios/emociones) que te limitan y te impiden transformar la realidad que percibe hoy como observador.
Mi labor como facilitador de tu ser emocional, consiste en acompañarte a vivir tu proceso de aprendizaje, escuchar tu historia de vida y ayudarte a reconocer las creencias/juicios/emociones que han determinado la forma como observas la realidad que vives hoy pero que necesitas disolver urgentemente para cambiar o transformar la realidad que percibe tu observador.
Te invito a que me sigas en todas mis redes sociales como compartir experiencias.
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