Por Carlos Ordosgoitia Sanin
La seguridad ciudadana constituye uno de los eslabones sustanciales de la democracia, es el proceso de establecer, fortalecer y proteger el orden civil democrático, eliminando las amenazas de violencia en la población y permitiendo una coexistencia segura y pacífica.
Por consiguiente, la seguridad ciudadana tiene como objetivo primordial que el Estado garantice el pleno goce de los derechos fundamentales de los ciudadanos; en especial, de aquellos que permitan desarrollar y salvaguardar su integridad personal, sus derechos cívicos y el disfrute de sus bienes.
En consecuencia, en el campo de la seguridad ciudadana deben intervenir todos los actores sociales, desde las autoridades municipales, los líderes barriales y los representantes de las organizaciones civiles, cuya incidencia se refleja en beneficio de las comunidades.
Hoy, esa integralidad es destacada en Montería, gracias al trabajo mancomunado de la fuerza pública y todos los sectores sociales, lo que nos permite percibir mayor tranquilidad y mejor convivencia ciudadana, plasmada esta realidad en los mejores indicadores de los últimos 14 años y la ubicación de nuestra ciudad como la más segura del país.
Para que toda esta política de seguridad ciudadana sea plausible, se hace pertinente desarrollar una robusta y efectiva estrategia de operatividad y de inversión, dotando de las herramientas necesarias a la Policía y al Ejército, para una mayor y pronta respuesta ante cualquier calamidad en el orden público.
Es imprescindible, además, cerrar las brechas sociales con mayor inversión pública, destacando la construcción de mejores vías de acceso, mejoramiento del alumbrado público y redención de la zona rural.
El campo recobró la mirada por parte de la administración municipal. En los últimos cuatro años, llevamos inversión de calidad para nuestros campesinos, con el objetivo claro de mejorar la competitividad y abrir el abanico de posibilidades para los jóvenes rurales.
Las cifras son contundentes, en materia de homicidios por cada 100.000 habitantes, el año 2023 cerró con 11,62 y el cuatrienio 2020-2023 con un total de 305 casos, 40 casos menos que en el cuatrienio 2016-2019 y 99 casos menos que en el periodo 2012-2015.
En cuanto a lesiones personales, en los últimos 4 años se reportaron 2.883 casos, 1.672 menos que en el periodo 2016-2019 y 921 menos que en 2012-2015.
Hoy, el municipio goza de una sólida relación entre la ciudadanía, la administración municipal y la fuerza pública; cooperación que ha sido determinante en la implementación de medidas integrales para la lucha contra la delincuencia común y los grupos armados ilegales. Es indispensable continuar reforzando día a día esta relación, con el objetivo primordial de continuar haciendo de la ciudad una Montería Grande.