Por: Francisco Martínez Ferreira
Un saltinbanqui de la vida, un artista de la calle, un ser humano genuino, revestido de humildad y sencillez, ese es Waymar Petro, el “Daniel Santos” del exitoso programa del Canal Caracol: Yo Me Llamo.
Conozco a Waymar desde hace tanto tiempo que ya no me acuerdo, pero siempre ha sido el mismo, risueño, optimista, el hombre que es capaz de cantar incluso sus desdichas.
A veces disfrazado de acróbata, otras hablando disparates en un evento, en algunas circunstancias, con un pequeño bafle en las puertas de un almacén, tratando de persuadir a los transeúntes para que se animen a comprar, siempre con la sonrisa del hombre agradecido con Dios y con la vida.
Eso es Waymar Petro, el rebuscador de la vida, el Man que se le mide a todo y no se le arruga a nada. Creo que nunca lo he visto amargado, aunque seguramente, como todos nosotros, lleve una procesión por dentro.
Ahora la vida le sonríe al viejo Way. Logró, con su desbordado carisma, ingresar al programa Yo Me Llamo, emulando al Gran Daniel Santos y en su primera aparición descrestó al jurado, integrado por la veterana actriz Amparo Grisales, César Escola y Jeison Jiménez, quienes le dieron paso directo a la escuela.
Fue conmovedor verlo, darle gracias a Dios y dedicarle a su tierra este triunfo. Ahora nos toca a los cordobeses retribuirle su magnífica presentación y apoyarlo con toda! Enviarle nuestra buena vibra para que supere todas las pruebas y realice el mejor papel de su vida.
Desde las orillas del Sinú, te mando un “abrazo rompe costilla” viejo Way, con la fuerza de nuestros areneros y la inspiración de los maestros del porro; con la templanza de los planchones que surcan el río en una sinfonía eterna y con el alegre cantar noctámbulo de nuestras golondrinas.
¡Ya eres un grande para nosotros!
Porque no es carro ni carreta, pero va rodando, va rodando…
