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Justicia de Estados Unidos condena a alias Otoniel a 45 años de cárcel

El colombiano Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’ y considerado uno de los capos más peligrosos y buscados en el mundo, fue condenado este martes en Nueva York a 45 años de cárcel por narcotráfico, al considerarlo culpable de introducir varias toneladas de droga en Estados Unidos.

La jueza Dora Irizarry, del Tribunal del Distrito Este de Nueva York, impuso la pena que había pedido la fiscalía alegando de que este es, “sin duda, uno de los casos más graves en términos de actividad de narcotráfico” que ha instruido la corte (por las cantidades de droga).

La jueza, además, rechazó las disculpas que pidió el condenado, que hizo un alegato a favor del fin del conflicto armado y una paz negociada. “Dudo que si no lo hubieran detenido, hubiera puesto fin a lo que hacía”, dijo Irizarry.

Otoniel, con el traje caqui de los presos y sin separarse de los auriculares con los que siguió la vista, pidió perdón en su última intervención al Gobierno de Estados Unidos, al de Colombia, a las víctimas causadas por el narcotráfico y a sus familiares “por todo” lo que hizo.

Adujo para justificarse que había “crecido en un ambiente de narcotráfico y violencia”, pero Irizarry le respondió que eso no servía como excusa porque también ella, de origen puertorriqueño, había crecido en El Bronx en un ambiente violento y de su barrio salió “mucha gente productiva”. “No se puede tapar el sol con un dedo”, dijo en español para que Otoniel la entendiera.

El líder del violento Clan del Golfo, de 51 años, se había declarado culpable el pasado enero en busca de beneficios penitenciarios, dando un giro a su declaración en un primer momento, cuando fue extraditado desde Colombia en mayo de 2022.

En efecto, el 25 de enero, ‘Otoniel’ se declaró culpable de los cargos de empresa criminal continuada, de conspirar para importar droga y de tráfico marítimo de drogas, evitando un largo y costoso juicio.

En ese entonces, en su declaración ante la jueza, el que fuera líder supremo del Clan del Golfo desde 2012 a 2021, una organización terrorista, paramilitar y de narcotráfico acusada de ser “uno de los mayores distribuidores de cocaína en el mundo”, reconoció haber enviado a Estados Unidos 96,8 toneladas de cocaína a través de América Central y México.

Asimismo, aceptó pagar 216 millones de dólares de indemnización y multas que podrían llegar a los 22 millones de dólares. Una vez cumplida su condena de cárcel, el capo, con problemas de salud, según la fiscalía, estará 5 años en libertad vigilada.

El capo colombiano aprovechó este martes sus últimas palabras para lanzar mensajes políticos, como pedir al Gobierno de Estados Unidos que apoye los procesos de paz abiertos en Colombia con varios grupos guerrilleros vinculados de algún modo con el tráfico de cocaína.

Los abogados de Otoniel trataron de buscar una sentencia para él de 25 años alegando que otros narcotraficantes juzgados en Estados Unidos sin avenirse a colaborar con la Justicia habían conseguido sentencias más leves, pero la jueza cortó en seco esos argumentos respondiendo que los casos no tenían nada que ver dada la gravedad de los hechos juzgados en el caso de Otoniel.

Por último, los letrados del equipo de Otoniel solicitaron que, una vez pronunciada la sentencia, la jueza relaje las condiciones de confinamiento -solo ha podido ver a su equipo legal, insistieron, durante varios varios meses-, cuestión que Irizarry dirimiría durante una segunda parte.

La condena de Otoniel pone fin a una era de poderosos narcos que lideraron el tráfico de cocaína desde Colombia -productor del 90 % de la cocaína que llega a Estados Unidos-, pasando por México y Centroamérica.

Entre ellos, el mexicano Joaquín ‘Chapo’ Guzmán, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, o Daniel Rendón Herrera, que fuera jefe de Úsuga y fundador del Clan del Golfo, condenado a 35 años de cárcel, también por la justicia estadounidense.

El próximo febrero está previsto el inicio del juicio del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, también por tráfico de droga.

Cuentas pendientes en Colombia

La justicia colombiana también lo acusa de homicidio, terrorismo, reclutamiento de menores, secuestro y delitos sexuales, entre otros crímenes que cometió cuando fue guerrillero y paramilitar, antes de convertirse en el narco más buscado de Colombia.

Nacido en una familia campesina del noroeste de Colombia, Úsuga está acusado de abusar de niñas y adolescentes en sus zonas de influencia.

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